UN MENSAJE DE NUESTRA CEO | SHERRY PACE, MBA
El 20 de junio, el solsticio de verano marcó el día más largo del año, un punto de inflexión para la nueva estación. En el Centro de Salud Familiar de Chicago, vemos este momento no sólo como un cambio estacional, sino como una oportunidad para volver a centrarnos en el bienestar, la preparación y el cuidado.
A medida que suben las temperaturas, también aumentan los riesgos, sobre todo para quienes padecen enfermedades crónicas, viven sin aire acondicionado o trabajan muchas horas al aire libre. Por eso, nuestro equipo se prepara para el verano con urgencia e intención. Estamos controlando a nuestros pacientes, fomentando la hidratación y la seguridad frente al sol, y ayudando a las familias a programar las revisiones y vacunaciones pendientes mientras no hay colegio.
Esta estación también ofrece oportunidades únicas. Los días más largos y los actos comunitarios nos dan más oportunidades de llegar a la gente allí donde esté -en parques, festivales, escaparates de tiendas locales- para ofrecer proyecciones, orientación y apoyo de una forma familiar y de confianza.
Pero sabemos que no todo el mundo experimenta el verano por igual. El calor suele afectar más a los barrios con menos recursos. Por eso mantenemos nuestro compromiso de colmar las lagunas asociándonos con grupos locales para poner a la gente en contacto con recursos de refrigeración, alimentos nutritivos y atención médica oportuna.
El verano es una estación de posibilidades, pero también requiere preparación. Estamos aquí para garantizar que nuestras comunidades puedan disfrutarlo con buena salud y tranquilidad.